El alma nunca miente... Por Paula De Amesti
En verdad, desde muy chica mis impulsos me dirigían a buscar todo lo que era de “niños” y no de “niñas”. Colores, ropa, juguetes, deportes, incluso formas de hablar y moverme…esa era yo. Pero no estaba tan bien parece, iba en contra de la corriente, era un outlier entre mis compañeras, me sentía diferente, incomprendida y fuera de lugar.