“Con M de Mujer, de Mágicas, de Movimiento, y de Mali” por Maida Ramírez

¿Habrá algo más bacán que ver los logros de tus amigas?

Me enorgullece tanto ver los frutos de sus esfuerzos, verlas contentas, los mensajes que transmiten, el alcance de sus empresas, su identidad estampada en una marca potente y exitosa.

No sé por qué, pero el emprendimiento lo asocio tanto a una mujer. Si la palabra emprendimiento fuera una persona, seguro sería mujer; una mujer con su propio estilo, convencida de sus ideales, moderna, multifacética, cambiante, segura de ella misma pero vulnerable a la vez, equivocándose mucho, y aprendiendo infinito de cada una de esas cosas que nunca nadie le enseñó y que ha tenido que ir entendiendo a medida que avanza. Una mujer que es capaz de todo lo que cree ser capaz, una mujer que piensa que es posible “equilibrar” el trabajo, la familia, los amigos, la vida entera, y que se da cuenta que ese equilibrio no existe, porque lo que ella busca no es lo que conocemos como “equilibrio”; lo que busca es MOVIMIENTO, es libertad, es ser diferente y vivir diferente.

La verdad es que me enorgullecen todas las mujeres, en todo lo que hacen (y no es que los hombres no, pero soy mujer y ya saben cómo se pone uno cuando acaba de ser mamá y se cree súper poderosa), ¡y es que somos el origen de todo! Somos creadoras, somos power, somos mujeres dueñas de nuestras transiciones y orgullosas de nuestros cambios, somos bacanes.

Somos movimiento chiquillas, constante movimiento de energía, de pensamientos, de vibraciones y frecuencias que unidas mueven montañas y separadas destruyen corazones.

Celebrémonos, en todas nuestras versiones y formas.

Ayudémonos, aunque no podamos abrazarnos, la energía de la mente es poderosa.

Acompañémonos, porque no estamos solas.

Para mí, el movimiento es vida. Y la vida somos nosotros, eres tú y soy yo. Hoy, mañana y cuando lo necesites, porque somos todas y para todas.