¿Qué nos mueve? La injusticia y desigualdad generadas por sistemas jerárquicos, extractivistas y patriarcales

¿Qué nos mueve? La injusticia y desigualdad generadas por sistemas jerárquicos, extractivistas y patriarcales

Fundación Mujeres de Mar

¿Qué nos mueve?
Si tuviera que describirlo en pocas palabras –tanto a título personal, como colectivo del movimiento feminista y de la Fundación Mujeres de Mar– diría que la injusticia y desigualdad generadas por sistemas jerárquicos, extractivistas y patriarcales que han centrado todo valor en los conocimientos y prácticas de los hombres por sobre los de las mujeres.

En cambio, el valor histórico atribuido a las mujeres se ha reducido casi únicamente al de objetos de reproducción y cuidado de las criaturas que gestan, así como las labores relacionadas que impliquen la administración diaria del hogar y satisfacción de cualquier otra de las necesidades de los hombres. Aunque esto ha disminuido y se ha hecho más visible en las
últimas décadas, aún es un asunto presente.


De una manera general el Hombre en búsqueda de poder, con codicia y avaricia, ha puesto en peligro el bienestar global al dar un foco único a los intereses monetarios y económicos por encima de valores como el bienestar social, el cuidado y protección entre otros, que se han atribuido principalmente a las mujeres.

Un ejemplo son las mujeres dedicadas a la pesca artesanal y la acuicultura, oficios históricamente atribuidos a los hombres, lo que ha invisibilizado las labores tanto productivas como reproductivas y comunitarias que realizan las mujeres y que sostienen la cadenas de valor y económica de los productos que se extraen y comercializan del mar.  Además, tienen roles activos de mantener y preservar los recursos de los que dependen.

De esta manera, la sumisión y opresión que ha sido intrínsecamente ejercida hacia las mujeres en el plano histórico, también se ha ejecutado contra la naturaleza, evidenciando una innegable crisis climática que se agrava a pasos agigantados; fenómenos climáticos cada vez más frecuentes y feroces; aumento de enfermedades producidas por el excesivo uso de pesticidas y otros tóxicos que envenenan las aguas y la tierra en la que se cultivan nuestros alimentos; pandemias mundiales, y tantos otros. Así mismo, el calentamiento global, la contaminación, la sobreexplotación de recursos, la destrucción de hábitats y la introducción de especies invasoras son causantes de la sexta extinción masiva de especies, debido a la explosión industrial bajo responsabilidad del actuar humano.

La crisis climática multiplica amenazas, ya que aumenta tensiones sociales, políticas y económicas en entornos frágiles y afectados por conflictos ambientales. A medida que se incrementan estos conflictos en todo el mundo, las mujeres y las niñas enfrentan una mayor vulnerabilidad a todas las formas de violencia de género, incluida la violencia sexual relacionada con los conflictos, como inequidades en términos salariales, puestos de trabajo y oportunidades laborales formales, amenazando su subsistencia, bienestar socioeconómico, salud e integridad 1.

Estas crisis significan un gran riesgo socioeconómico, de salud y alimentario para todos y todas quienes habitamos la Tierra, pero de sobremodo para grupos minoritarios y personas de bajos recursos, destacando a las mujeres que, de acuerdo con las Naciones Unidas, sufren mayormente los impactos de la crisis climática, ya que dependen y tienen menos acceso a los recursos naturales que están cada día más explotados por industrias extractivistas.

La justicia climática es también una cuestión social que no está exenta de problemáticas de género. Fundación Mujeres de Mar busca aportar desde estas dimensiones, visibilizando y valorando las labores que cumplen diariamente quienes dependen directamente del mar y sus bienes, atendiendo a sus necesidades e inquietudes. Considerando el aporte a la conservación
marino-costera que mantienen o podrían sostener las comunidades pesqueras dada su estrecha relación con el océano y sus recursos.

¿Cómo llega el pescado o los mariscos a tu mesa?
Prefiere productos del mar que provengan de pesquerías sustentables. Si no sabes cómo reconocerlas, empujemos a los parlamentarios para exigir certificados y sellos de sustentabilidad y trazabilidad de los productos que comemos, que promuevan el comercio local y cadenas de comercialización cortas. Habla con los pescadores/as, el señor y la señora del puesto de pescado en la feria, pregúntales cómo es su realidad, quien cumple qué roles, a quién venden más pescado. Con esto, te invitamos a cuestionarte, informarte, y expresarte sobre temas o asuntos que te inquieten.
En este mundo en constante movimiento, lo único permanente es el cambio. Necesitamos más corrientes que potencien las voces de quienes tienen realidades y aportes no reconocidos, pero que entregan gran valor para todas y todos. Si tienes una gran pasión por el mar, te identificas con nuestro movimiento o te has cuestionado qué grupos minoritarios o de mujeres pueden estar pasando por lo mismo: apóyanos.

Puedes aportar a nuestra causa aquí.
Te invitamos a seguirnos en nuestras redes sociales @mujeresdemar.cl (Instagram, Facebook, LinkedIn). Comparte, difunde y ayúdanos a visibilizar la importante labor y desigualdad de las mujeres en el mar.

Valentina Muñoz,
Cofundadora Fundación Mujeres de Mar.

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